El inicio de la guardería o colegio, la llegada del frío y la facilidad de los peques para coger cada virus que circula por el aire, provocan que cada año nuestros pequeños de la familia se vean afectados por infecciones respiratorias que les provocan dificultad respiratoria, fiebre, hospitalizaciones, etc.

Los más afectados suelen ser los niños menores de dos años, debido a que no saben sonarse y tienen mayor facilidad para el acúmulo de mucosidad, aunque no están excluidos de enfermar los mayores. Por ello debemos de acudir a centros como Fisiomare, en el que fisioterapeutas especializadas en fisioterapia respiratoria infantil se encargarán de favorecer la eliminación de esos odiosos mocos, facilitar que pueda respirar mejor, y por supuesto, mejorar la calidad de vida del niño disminuyendo la cantidad de ingresos, antibióticos y absentismo escolar .

Durante la sesión el fisioterapeuta se encargará de realizar unas preguntas a los padres para así poder seleccionar las técnicas de fisioterapia que más les convienen, para después pasar a la sesión de tratamiento. En ella, los padres estarán presentes en todo momento y deberán de colaborar en la mejora del pequeño realizando lavados nasales domiciliarios, buscando que beba muchos líquidos, etc., para así facilitar y mejorar el efecto de las sesiones. También es posible que el niño llore durante la sesión, muchas veces por el desconocimiento de qué ocurre, pero esto no debe preocupar a los padres, ya que las técnicas aplicadas en fisioterapia respiratoria infantil aunque pueden resultar incómodas, no son dolorosas.

Por ello, si tenéis un peque en vuestra familia que padezca bronquitis, bronquiolitis, neumonías, o aumento de las secreciones bronquiales, entre otros problemas respiratorios…